Por InteRed República Dominicana.

El abordaje psicosocial en el cuidado de las mujeres que son responsables de género, orientadoras, pedagogas, autoridades locales, en República Dominicana y, que desempeñan un papel vital en la prevención, atención y acompañamiento a mujeres víctimas de violencias machistas, es fundamental brindarles apoyo, espacios de escucha, confianza y seguridad, que refuercen su bienestar físico y emocional.

En República Dominicana, junto con las organizaciones socias de InteRed: el Centro Cultural Poveda, la Confederación Nacional de Mujeres del Campo (CONAMUCA), el Centro CEMUJER y CEPAE, desarrollamos el Convenio: “Por el derecho de mujeres, jóvenes y niñas a una vida libre de violencias” con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID); donde en su componente 4, implementamos este proceso del abordaje psicosocial como modelo de desarrollo para trabajarlo con las entidades de este consorcio, con talleres y formaciones que tienen como objetivo reflexionar sobre nuestra salud mental y la importancia de cuidarnos como agentes de transformación.

Las víctimas de violencia de género requieren de un apoyo y cuidado especializado para poder salir de la situación y reconstruir su vida. Sin embargo, muchas veces pasamos por alto a las personas que se encargan de su bienestar y protección. Las personas que cuidan y apoyan a otras mujeres, necesitan para desempeñar su labor, cuidados psicosociales, que garanticen su salud emocional y reciban capacitación constante sobre estrategias de cuidado personal y colectivo, dado que manejan situaciones traumáticas; por ello, es esencial que cuenten con espacios de confianza, confidenciales y seguros que les permitan procesar sus emociones y experiencias de forma saludable: que se sientan escuchadas y validadas en su trabajo para evitarles ansiedad, impotencia, agotamiento emocional, digerir vivencias y puedan gestionar su bienestar mental y seguir denunciando y defendiendo derechos.

Este abordaje psicosocial implica la generación de espacios de diálogo y reflexión que faciliten la comunicación entre las personas que cuidan, compartir sus dudas, preocupaciones, experiencias, recibir el respaldo necesario para continuar haciendo un apoyo de calidad y crear redes de apoyo que contribuyan al autocuidado y al autocuidado colectivo: “donde el bienestar de una persona se vuelve responsabilidad de todas”.

“Reparar” los daños de las personas que cuidan pasa por procesos como: acompañar a las organizaciones del consorcio de este Convenio en la reflexión para la implementación del enfoque psicosocial, proporcionarles herramientas para los ámbitos personales y colectivos, dar seguimiento para la evaluación y revisión de la puesta en práctica del abordaje psicosocial en sus organizaciones y personas beneficiarias.

En las diferentes sesiones realizadas con las organizaciones locales de InteRed, se reflexionó:

1) que el enfoque psicosocial incluye la mirada al entorno social, estructural y sus violencias para entender qué nos sucede;

2) que este enfoque resignifica los dolores permitiendo organizarse en la reafirmación de la identidad y la dignidad; en este sentido jóvenes participantes expresaron sentirse en un contexto machista y maltratador y los riesgos que supone la defensa de los derechos, de ahí la importancia de estar unidas y organizadas para sostenerse en los momentos difíciles;

3) que el enfoque coloca en el centro a las personas, sus emociones y sentimientos;

4) que utiliza metodologías participativas, vivenciales y afectivas;

5) que propone formas de cuidados colectivos e individuales desde la cultura local;

6) que genera vínculos de confianza, seguridad y protección;

7) que reconoce y toma en cuenta los factores de riesgo y seguridad que afectan al bienestar físico y mental de las personas;

8) que visibiliza, en contextos de violencia, los daños colectivos, personales y sociales.

Las participantes reflexionaron sobre el acompañamiento hacia las personas con las que trabajan y la necesidad de poner en práctica la escucha activa, sin juzgar; la empatía, la solidaridad, el apoyo, facilitar lo que esté en nuestra mano, crear relaciones armoniosas y horizontales, respetar los estados de ánimo, mantener la confidencialidad, ser receptivas,respetar el silencio… Asimismo, se propuso la necesidad de la creación de grupos de whatsapp para llamarse y compartir necesidades, tener encuentros quincenales para compartir espacios de desahogo y de cómo estamos y sentimos.

Estos cuidados psicosociales no pueden quedarse en una acción puntual, sino que son necesarios e imprescindibles como parte de la cultura y bienestar organizacional de los equipos de trabajo del consorcio de este Convenio. Para las personas que realizan acompañamiento en contextos de violencias, son esenciales estos espacios como parte de la cotidianidad de sus funciones con el fin de compartir su sentir y experiencias para poder evacuar situaciones que les afectan a nivel personal: “El estar bien para poder seguir haciendo la labor que realizamos en la prevención de las violencias”.

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