Este proyecto quiere contribuir al cumplimiento de los derechos de la infancia en situación de riesgo y extrema vulnerabilidad en la República Democrática del Congo. El colectivo al que se dirige y que protagoniza la intervención son niños, niñas y jóvenes (titulares de derechos) que sobreviven abandonados en las calles de Kinshasa.

La mayoría de estos niños y niñas han llegado a la calle expulsados por sus familias incapaces de hacerse cargo de ellos, por propia voluntad huyendo de situaciones de hambre y/o maltrato o por razones culturales. Son un colectivo fuertemente estigmatizado socialmente, expuestos a todo tipo de abusos, explotación y violencia, en un contexto de completo abandono institucional.

El proyecto tiene como objetivo promover el derecho a la educación, a la salud y a la protección de estos menores apoyando el trabajo de dos centros de acogida y tres residenciales que trabajan con niños, niñas y jóvenes de la calle gestionados por la organización local ORPER.

Se desarrollan tres componentes principales:

• El primero, dirigido a la mejora del desarrollo educativo y estado de salud física y emocional en entornos de aprendizaje seguros e inclusivos de 450 menores en situación de calle.
• El segundo, capacidades instaladas en los cinco centros, mejorando las capacidades para la protección, cuidado y atención de la infancia de los equipos de educadores y educadoras, integrados por 43 personas (titulares de responsabilidades) que trabajan en los centros, incorporando enfoques de derechos, género e interseccionalidad.
• Tercero, se realizan mejoras en las infraestructuras y los equipamientos de los centros que participan.

El proyecto pretende cumplir el ODS 4, de Naciones Unidas, en cuanto a garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos; y en concreto a su Meta 4.5: De aquí a 2030, eliminar las disparidades de género en la educación y asegurar el acceso igualitario a todos los niveles de la enseñanza y la formación profesional para las personas vulnerables, incluidas las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y los niños en situaciones de vulnerabilidad.