Mujeres con futuro en el medio rural

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  • Categoría: Género
  • Fecha: 11 de Mayo de 2021

Charlamos con Sandra, Lourdes y Maca, mujeres formadas que trabajan en el municipio de Arzúa, en A Coruña.

Quería comenzar que me contarais si sois de la zona de Arzúa y qué responsabilidades tenéis dentro de la empresa “Toldos Gómez”.

Yo soy Sandra, soy la jefa de compras y sí que soy de Arzúa, nacida en Arzúa, aunque salí a trabajar a otras zonas antes de quedarme aquí.

Yo soy Lourdes, soy la directora financiera, nací aquí en Arzúa, aunque ahora vivo en Melide, pero soy de aquí, así que rural, rural.

Yo soy Maca, también soy de aquí de Arzúa y soy la responsable de los sistemas de gestión de calidad, medioambiente y seguridad y salud en el trabajo.

Como todas sois de la zona rural, y conocéis el término “éxodo rural”, donde muchas veces a las personas de lo rural les toca emigrar a las ciudades en busca de oportunidades porque en el pueblo es muy difícil avanzar… Quería preguntaros cómo ha sido vuestra experiencia, cómo vivisteis siendo mujeres y rurales, llegar a un puesto con responsabilidad o desarrollar vuestra carrera, ¿cómo lo vivisteis? Creéis que tuvisteis unos obstáculos diferentes a una mujer que naciera en una ciudad.

Sandra: Las posibilidades que tienes siempre están más limitadas. Por ejemplo, yo antes de estar aquí trabajando en Arzúa estuve trabajando en A Coruña y la posibilidad que tuve allí fue prácticamente la misma que tuve en el pueblo… Está más limitada porque hay menos opciones, pero no porque sea más difícil acceder a un puesto de trabajo. No hay el mismo número de empresas ni de puestos de trabajo a los que puedas acceder.

Lourdes: cuando terminas de estudiar empiezas a buscar trabajos y ofertas laborales… Aquí, las hay pocas y, muchas en la ciudad. Cuando tienes una, intentas aprovecharla y valorar si te interesa quedarte por aquí y no ir a la ciudad, se te plantean las dos opciones.

Maca: estoy de acuerdo. Aquí, en el pueblo, es mejor… Se nos facilitó la posibilidad de estar, de lo contrario, tendríamos que haber salido.

¿Sois todas de Arzúa o de aldeas?

Sandra: somos del casco urbano.

Maca: hay gente también de aldeas dentro de la plantilla,

Lourdes: somos muchas mujeres, también en la plantilla.

Sandra: estamos bastante equilibrados. El 50%. Hay algún departamento donde son más chicos, sobre todo los que instalan toldos, pero en la oficina somos más chicas y en la fábrica también hay chicas. Ahí sí que hay más personas del rural.

¿Se prima en la empresa que trabaje gente de Arzúa?

Sandra: sí.

Maca: tampoco es que esté cerrado a gente de Arzúa…

Sandra: últimamente se incorporó gente de fuera pero, el hecho de ser de Arzúa da puntos. Se tiene interés por generar empleo aquí.

Si le tuvierais que dar un consejo a una joven de Arzúa que esté estudiando y que se vea en el mundo empresarial en un futuro, ¿qué consejo le daríais?

Maca: que crea en sí misma, y que apueste por lo que realmente le vibre dentro. Porque a veces hay muchas limitaciones mentales, muchas creencias, pues haz esto, haz lo otro, o por ciencias o por… no sé, al final son un montón de prejuicios que te limitan y tampoco te da una garantía. Al final un poco resuena con lo qué tú sientes.

Sandra: y que tampoco se cierre a pensar que el mundo empresarial solo está en una ciudad muy grande, o en sitios donde son más urbanitas. Que a veces nosotras estamos en una zona rural pero tenemos una vivencia empresarial igual que una empresa de Barcelona o de Madrid. Hacemos prácticamente las mismas cosas, y de hecho tenemos contacto con gente de otras ciudades, incluso de otras zonas de Europa prácticamente a diario. No es decir, pues te quedas en lo rural y solo ves lo de aquí, que además ahora con las nuevas tecnologías ya estamos comunicados con todo el mundo.

Lourdes: hoy en día tienen acceso a muchos más estudios que nosotras, que somos de la EGB. Si hay algo que les gusta que tiren para adelante, porque hay muchas opciones, que las estudien todas y que escojan lo que les guste porque después las posibilidades las van a ir encontrando.

Y que al final el trabajo rural no solo se queda en cuidar vacas o en dedicarte a la agricultura…

Lourdes: incluso en esos sectores también necesitan a gente, cada vez más, para diferentes departamentos… desde vender los productos por internet, a poder promocionarlos, acceder a subvenciones… 

¿Qué beneficios tiene para vosotras que un equipo sea dirigido por una mujer?

Lourdes: que somos más practicas, en algunas cosas.

Sandra: dirigir un equipo no solo es, dirigir sin más, también hay una parte psicológica, humana, y a lo mejor esa parte sí que está un poco más cubierta a la hora de empatizar más con otras personas. Por ejemplo, Lourdes que está en el comité de dirección son todos hombres, menos ella.

¿y cómo es la experencia?

Lourdes: buena, me tratan bien. Porque además soy la mujer y la pequeña. No hubo nunca problemas por ser mujer. Llevamos muchos años todas, yo llevo 17, y  desde el principio entramos siendo jóvenes y siempre se nos ha tratado bien.

Yo soy de Touro y he visto que “Toldos Gómez” es una empresa que se muestra involucrada en la igualdad de género, estáis adheridas al Pacto Mundial de Naciones Unidas, que hay un código de conducta con perspectiva de género y, no sé si me equivoco, pero también el primer plan de igualdad, que no sé si ya está vigente, pero que ya estaba en proceso. Vuestra perspectiva también está siendo considerada desde una empresa comprometida con estos valores… ¿Cuál creéis que es el papel de una empresa en la lucha por la igualdad y si realmente las empresas pueden marcar un cambio grande, o si por el contrario, son otros sectores los que deberían llevar la batuta?

Sandra: creo que es muy importante que la visión de la empresa sea esa, porque si ellos no están comprometidos, que son los que nos dirigen, por mucho que nosotras lo estemos, si nosotras tenemos una resistencia a ciertos comportamientos, si no nos apoyan poco podemos hacer nosotras; porque las limitaciones que tendríamos serían todas. Por esa parte, eso es un comportamiento que se fue modificando con el paso de los años, el cambio de gerencia también fue un cambio importante en ese aspecto.  Todo este tipo de cosas, al incorporarse gente con otras ideas y estudios, pues eso es muy importante, porque tiene otra concienciación al respecto.

Toldos Gómez es una empresa muy antigua, no se cuántos años tiene (Lourdes comenta que nació en 1970), imagino que esto no fue siempre así. ¿Cómo es su historia, cómo fue evolucionando?

Sandra: Creo que Maca fue una de las primeras mujeres que entro aquí. Había muy pocas cuando tu llegaste.

Maca: ya había mujeres, pero sí que se nota la diferencia. Antes se daba más valor a los hombres. Si que es cierto, que a medida que van pasando los años, es como si se fuera madurando lo de la igualdad; al final, todas nos hemos educado en un patriarcado… y es algo que tenemos que ir cambiando todos. Y ahí estamos, haciendo esa evolución.

Lourdes: Creo que se les notó más a la gente de fábrica. Al principio, cuando empezaron a entrar mujeres, tenemos una sección que es para pintar, rotular y dibujar, esa parte era la de las mujeres y los hombres hacían el trabajo de “fuerza”. Cuando empezaron a poner mujeres en ese sector, aunque la empresa y la dirección lo apoyaba, la gente si que decía “pero es que una mujer no me va a ayudar a tirar de una pieza del almacén, porque el cuerpo es distinto. Pero  después, al ir entrando gente y ver, por  ejemplo, que cosían los hombres y que iban desempeñándolo exactamente igual, pues se fueron diciendo “bueno, no influye tanto si eres chica o chico”

Sandra: y se ve de forma natural, algo que no se veía en un principio. Es la rutina diaria de todos y ya no nos parece nada extraño.

Lourdes: las chicas que entraban eran más para oficina pero después fueron entrando también para otros sectores.

No entiendo nada de la industria del toldo, pero considero que en todas las empresas, hoy en día, gracias a la mecanización, la fuerza bruta ya no es tan imprescindible, te puedes ayudar de máquinas y no es tan necesario que levantes tanto peso...

Lourdes: aún tenemos bastante manual, pero sí que es cierto.

Quiero decir, que esto también favorece a la implantación de mujeres en otras tareas.

Lourdes: sí, no solo en oficinas.

¿Cuál es vuestra visión de futuro, vuestra perspectiva femenina del futuro. Cómo véís que pueda evolucionar a nivel global y/o local el tema de la igualdad, sobre todo en el mundo empresarial, la presencia femenina en puestos de responsabilidad?

Lourdes: creo que va a ir avanzando cada vez más. Cierto que, en los últimos años, ves más cambio en todo. Todas las chicas tienen más acceso a puestos de trabajo. A parte, antes se tenía miedo a contratar a una mujer porque sabías que iba a estar embarazada, y a estar de baja... Y ahora, como la baja de paternidad también la tienen los hombres… como empresario, a la hora de contratar, ya no es tanto el limitarte y pensar “es que la voy a contratar, ¿y si se me va?”. Entonces, creo que cada vez lo van a tener más fácil y mejor. Si que es cierto, que es necesario que desde, las administraciones y las direcciones de las empresas, apoyen esa situación,  pero creo que seguiremos avanzando y espero que bien. El día que no se hable de eso, será que ya somos todos iguales.

Sandra: lo importante es que llege un día que no tengamos que hablar de esto, y que se vea como “da igual quién seas, simplemente ver que desempeñas bien tu trabajo y ya está”. Quiero decir, las nuevas generaciones son muy importantes en este aspecto, simplemente pensar que tienen que hacer el trabajo y que tienen que hacerlo bien y estar implicadas con él. Da igual el puesto al que accedas seas mujer u hombre. Y después también, que a las nuevas direcciones de las empresas se incorporen cada vez más mujeres, que es un proceso lento pero muy importante y poco a poco irá mejorando.

Lourdes: además, ahora, la  educación de los niños y las niñas ya los va igualando más en ese sentido. Antes, te pensabas más si estudiabas o no, y decías “vale, las chicas van en esta dirección y los chicos en esta otra”, y hoy en día no, al revés. Cada vez estudian más chicas, cada vez son más mujeres las que tienen más preparación, y en ese sentido, también lo van a tener más fácil, y a nivel familiar, el hombre se ha involucrado más en la vida familiar, y eso también ayuda a que la mujeres puedan asumir los puestos de otra manera.

Os iba a preguntar sobre esto, no se si tenéis hijos o hijas, o no; pero nosotras vemos en los institutos, cada día, como hay mucha resistencia a trabajar sobre temas de género. Entiendo que por un lado, tiene que ver con este cansancio de escuchar feminismo por todos los lados, pero sí que nos preocupa este tema porque lo vemos sobre todo en los jóvenes, en las jóvenes. Aunque también nos encontramos comentarios del tipo: “por fín, alguien que nos entiende o que todas estas cosas que intentamos explicarle a nuestros compañeros viene, alguien aquí a apoyarnos”… Pero vemos que dentro de los institutos todavía hay mucha resistencia a trabajar este tema, especialmente con los jóvenes o niños. ¿Os han dicho algo al respecto alguna vez?

Lourdes: yo tengo hijos, los dos son chicos.

Sandra: somos tres e hijos solo tiene Lourdes, las otras dos no tenemos, a lo mejor también es algo importante a reflexionar en relación con el puesto de trabajo.

Lourdes: el mío es chico y está en el instituto. Pero yo no noto esa diferencia, si que es cierto, que ahora están en ese momento de chicas, porque son edades, pero creo que en los colegios los llevan machacando con la violencia de género. El pequeño llegó un día diciendo “mamá, hoy es el día de no pegar” y yo le dije “bueno, ¿entonces mañana podemos pegar?”. Creo que cada vez los tratan más igual y está más incorporado...

Sandra: pienso no tanto en la parte de la educación, sino por qué sigue todavía lo del rosa, azul…

Bárbara: Es verdad, soy también monitora de tiempo libre, y muchísimas veces vienen madres y padres a decirme “hazme un globo azul en forma de espada para mi hijo, y una flor rosa para mi hija” y yo hasta pensaba… “no se si decirle con educación, mira, yo esto no lo voy a hacer así porque no creo...” pero no puedes, porque si es lo que la madre o el padre decide, pues lo hago. Pero sí que sigue pasando.

Lourdes: nace un bebé y vas a comprarle ropa y es muy difícil comprar distinto del rosa y azul, pero eso es la industria. Ahora hay más opciones, pero las alternativas siempre suelen tener un coste superior, y es más difícil acceder.

Sobretodo con los juguetes, observé que regalarles jueguetes de “niño” a una niña, ya está bastante aceptado; pero regalarles juguetes de “niñas” a niños, todavía cuesta.

Sandra: yo sé de un niño pequeño que quería una cocina y menudo sufrimiento para conseguir la cocina.

Lourdes: el mío la tiene. El padrino del niño dijo “porque lo pediste tú, pero comprarle al niño una cocina… es mortal”. Y yo le dije, “pero por qué? Si le gusta...”. Si que es verdad que cuesta más. Por ejemplo, yo vi a niñas jugando al fútbol con mi hijo. Al principio, eran una, dos… pero luego van dejándolo porque no tienen más amigas y es más difícil seguir.

Sería interesante hacerle una entrevista a alguien que trabaje en una juguetería o fábrica de juguetes.

Lourdes: el otro día salía un anuncio que Disney, donde prohibía decir si los disfraces eran de niño o niña. Ponía el disfraz de “princesa” y si se lo quería comprar un niño, podía. Es una evolución general en todo. Lo de la discriminación también se está politizando mucho, y llega un punto que ya te cansa.

Sandra: eso nos perjudica al final.

Bárbara: pienso que el tema de las resistencias en los institutos es porque “ya viene a que nos de la charla”. Si eso fuese un trabajo más con el profesorado y que lo integraran más en sus aulas… Por ejemplo, si yo soy de la asignatura de castellano y quiero poner un texto, meto uno que tenga que ver con los valores. Transversalizalo dentro de las aulas.

Lourdes: se conseguirá. Pero bueno, más igualdad que “feminismo”.

Sandra: dentro de la evolución de la que hablábamos, de hace muchos años cuando entramos, hasta este punto, hemos avanzado.

Lourdes: pero son cosas que nos pasaron a todas hace años… Yo cuando empecé, hablabas de dinero porque es mi trabajo y tenía que hablar con un señor porque tenía que negociar temas de dinero y reclamarle unas facturas. Cuando empecé a hablar con él, el señor dijo “mira, pásame rápidamente con el jefe, que contigo no quiero ni hablar”, y le pasé al jefe y le dijo “mira, de dinero con mujeres ni se te ocurra”. Fue hace años y son cosas que, hoy en día, no te pasan ni de broma.

Sandra: también hay muchos clientes que cuando llaman, te lo pasan a ti, y eres una mujer… Al principio, dependiendo quién sea el cliente se pone contigo... le pasaba muchas veces a Luis, que le decía que con él, nada. Si hablas con un hombre, el comportamiento es muy diferente que si habla con una mujer.

Lourdes: pero eso pasa con las generaciones más mayores. Tengo una amiga que es médico y cuando empezó le decían “bueno niña, cuando venga el médico ya me dirá”, y era en plan “no, es que el médico soy yo”, pero también es por lo joven; creo que poco a poco ya está asumido. Igual que hay hombres en puestos más “de mujeres” y mujeres más en puestos “de hombres”. Pero a las chicas de hoy en día, que se preparen, que se formen, y una vez que se formen en lo que quieran… que tendrán la salida, y ahora con el teletrabajo más.

Maca: y creer en nosotras, tenemos que hacer un trabajo a lo interno porque a veces nosotras mismas nos limitamos y es importante empoderarse.

Gracias por dedicarnos este trocito de la mañana para la entrevista